Resumen
Este artículo plantea un problema para la historia política de la educación: cuál sería el indicio de la opción de hacer de la educación secundaria la rama más atractiva del bachillerato, en una época de cambio acelerado hacia un prototipo de sociedad de masas, organizada en torno a un incipiente mercado laboral libre, apalancado por el crecimiento de la producción industrial y el estilo de vida urbano? A pesar de los polémicos resultados de esta opción, incapaz de romper con el modelo educativo elitista, una obra de construcción social de la memoria hizo que la reforma organizada por el ministro Gustavo Capanema en 1942 fuera reconocida como sinónimo de educación de calidad. En este sentido, comprenderlas relaciones del Estado modernizador con los sectores más conservadores de la sociedad, fuertemente representados por las instituciones educativas privadas, reproduciendo procesos escolares de selectividad social, puede ser un fructífero camino de investigación.
Palabras clave:
Gustavo Capanema; educación secundaria; modernización; memoria