Erland Nordenskjöld (1877-1932) fue uno de los más destacados etnógrafos suecos comparable en su envergadura científica con otros cientistas naturales compatriotas suyos como Carl von Linnéus, entre otros. En la literatura etnográfica sobre poblaciones aborígenes en América Latina es, con frecuencia, Erland Nordenskjöld una fuente insoslayable, como lo demuestra el Handbook of South American Indian (Steward, 1946). Ahora tenemos la suerte, a través de los antropólogos Dres. Jan-Åke Alvarsson y Oscar Agüero de poder conocer en español facetas de la personalidad humana y del perfil de investigador de este gran etnógrafo sueco.
Nordenskjöld se licenció en la famosa Universidad de Uppsala, en 1890 y se doctoró en 1916, en la no menos conocida -gracias a él mismo y uno de sus discípulos, Alfred Métraux-, Universidad de Gotemburgo, en el sur de Suecia. También leccionó por un tiempo, alrededor de 1926, como profesor visitante en la Universidad de California en Berkeley.
A los 22 años dirigió su primera expedición a América del Sur a la Patogonia argentina. En 1901-1902 llevó a cabo unos de los viajes más fecundos de su vida que él llamó Expedición Sueca Chaco-Cordillera, junto al arqueólogo Eric Boman y el etnógrafo Eric von Rosen. Fue en esta expedición que el zoólogo Nordenskjöld se convertiría en el humanista y etnógrafo Erland Nordenskjöld que con “trabajo de campo” en el mejor estilo malinowskiano conocerá y dará a conocer la vida de los Chorotes y de los Chiriguanos del Gran Chaco, de los Chocó y Cuna de Colombia y Panamá, respectivamente.
Erland Nordenskjöld será, más adelante, considerado “the foremost scholar of South American ethnography and culture history of this time” (Fock, 1982, p. XVI) en base al precursor uso de mapas para “demostrar la distribución de muchos elementos etnográficos en las culturas de las Américas” (Alvarsson, p. 11), logrando recomponer, con el empleo de abundantes fuentes bibliográficas y etnográficas, la historia cultural americana. Una de sus obras, que podríase calificar de “monumenta”, fue su Comparative ethnographical studies, una serie de diez volúmenes en los que analiza comparativamente la cultura material y espiritual de los pueblos amerindios, defendiendo la originalidad de las altas civilizaciones del Centro y Sur de América contra postulaciones difusionistas de la teoría de Kulturkreisen; demostrando la afinidad cultural entre los pueblos del Gran Chaco, con fuerte influencia inca, con los pueblos de la Patagonia y de Tierra del Fuego, como los Onas; etc.
En fin, como queda claro en el transcurso de los artículos aquí expuestos por reconocidos americanistas suecos, el Dr. Alvarsson concluye que es la primera vez que aparece un libro que cubre con mayor plenitud a Erland Nordenskjöld y su obra. “Por medio de esta labor [añade], realizada en etapas durante un período de no menos de ocho años, tenemos una obra multifacética […]. La idea ha sido introducir el tema por medio de un par de artículos sobre la vida de Nordenskjöld, teniendo así un vistazo global; la obra se concentra después en algunos aspectos específicos del erudito tales como “la manera de individualizar a sus ‘objetos’ de estudio” (Dra. AnnaBritta Helbom); la estratificación cultural en las Américas (Dr. Ake Hultkrantz); la contribución a la comprensión de la apicultura indígena (Dr. Staffan Brunius); etc. El libro finaliza con una extensa bibliografía nordenskjöldiana compilada por el Dr. Svens-Erik Isacsson. Como co-editor del presente trabajo, agradezco al Dr. Alvarsson haberme incluido a su lado, ya que mi modesto aporte consistió en la traducción del sueco y el inglés al español de la mayoría de las contribuciones; aporte que deseo vaya como gratitud al pueblo sueco y sus americanistas por haberme acogido en años difíciles de mi vida. Sea también esta reseña un homenaje póstumo al último discípulo sueco de Nordenskjöld, Henry Wassén, ex-director del Museo Etnográfico de Gotemburgo, fallecido en el curso de esta edición.
Fechas de Publicación
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Publicación en esta colección
Oct 1997
