Acessibilidade / Reportar erro

La visión marxista de la economía política mundial y la nueva tendencia del mercado

Resumen:

Desde el principio ha sido muy obvio que el capitalismo es un tipo de empresa engañosa. Por otro lado, el capitalismo ha estado vinculado a la acumulación masiva de riqueza. Como se indica, el capitalismo ha estado vinculado a la explotación, a una creciente desigualdad de la riqueza, a colapsos económicos y a conflictos internacionales. La economía política ha estudiado durante mucho tiempo cómo interactúan las dos caras del capitalismo. ¿Es posible arreglar los problemas del capitalismo preservando sus beneficios, como afirman sus partidarios? Algunos anticapitalistas sostienen que limitar o eliminar el capitalismo es la única manera de acabar con él. La teoría tendrá el mayor impacto en el resultado de esta situación. Los economistas ven los mercados como un lugar en el que todos reciben un trato justo a la hora de valorar y recompensar las contribuciones económicas a la sociedad. El reino del mercado, en vez de culpar los defectos sociales e individuales de manera global, culpa la carencia del individuo manera particular. La clave para formular una predicción sólida de la caída del orden actual es la tesis marxiana de que las relaciones de producción constituyen la base de toda civilización. En otras palabras, las estructuras de clase sustentan las instituciones políticas, culturales e ideológicas. De ello se desprende que una sociedad postcapitalista sólo puede desarrollarse en la medida en que surjan nuevas relaciones de producción, o de clase (o más exactamente, relaciones “sin clases”). De forma similar a cómo surgieron nuevas relaciones económicas a lo largo del tiempo cuando Europa pasó de una sociedad feudal al capitalismo industrial, y cómo se construyeron nuevas sociedades sobre estos sistemas, en las próximas generaciones surgirán nuevas manifestaciones de crecimiento masivo de la producción para que la especie humana experimente menos épocas de crisis económica. A finales de 2007, la economía mundial se desplomó rápidamente, obligando a los bancos a declararse en quiebra y a necesitar rescates gubernamentales. La principal idea errónea de las economías de mercado, que se autorregulan de forma natural, quedó rebatida. La catástrofe brindó la oportunidad a los individuos de reevaluar cuestiones de larga data que habían quedado sin resolver porque desafió las nociones preconcebidas. La obra fundamental de Marx, “El Capital”, según las librerías de todo el mundo, tuvo un espectacular aumento de ventas tras la crisis. En algunos aspectos, el marxismo parece estar regresando. Debido a la tradición crítica que creó, que abarca las humanidades y las ciencias sociales, el marxismo no puede entenderse adecuadamente dentro del marco del siglo XIX. Marx fue capaz de influir en el agua que bebemos y en el aire que respiramos incluso en lugares donde fue rechazado. El marxismo es omnipresente, como han demostrado las dos primeras décadas del siglo XXI. Mientras sirvan de catalizadores para el bienestar y el desarrollo de la sociedad, las tendencias económicas contemporáneas como el espíritu empresarial y la libre empresa no son desalentadas por el marxismo moderno.

Palabras clave:
Marxismo moderno; Economía política; Economía de Mercado; Capitalismo; Economía del siglo XXI

Universidade Estadual Paulista, Departamento de Filosofia Av.Hygino Muzzi Filho, 737, 17525-900 Marília-São Paulo/Brasil, Tel.: 55 (14) 3402-1306, Fax: 55 (14) 3402-1302 - Marília - SP - Brazil
E-mail: transformacao@marilia.unesp.br