La exposición a eventos estresores y violentos ocurre con relativa frecuencia en grande parte de la población. La búsqueda por la comprensión de las respuestas al trauma también está dirigida a la contribución de los factores de la personalidad. La manera como los individuos procesan el evento estresor es crítica para la determinación o no del trauma. El encéfalo no almacena propiamente registros factuales, sino rasgos de informaciones que serán usados para recrear memorias, las que no siempre expresan un retrato completamente fidedigno de la experiencia pasada. Siempre que se recuerda un evento traumático, éste puede ser sometido a cambios cognitivos y emocionales. Postulamos que los psicoterapeutas deben trabajar, además del evento traumático mismo, los diálogos internos que mantienen la relación patológica con el episodio del pasado. La exposición imaginaria y la reestructuración cognitiva pueden ayudar a las víctimas de experiencias traumáticas a evolucionar a partir de sus experiencias negativas, con el desarrollo de diálogos internos saludable y resilientes.
Memoria traumática; dinámicas psicológicas; psicoterapia; resiliencia; trastorno de estrés postraumático