RESUMEN
Introducción:
Se puede evaluar el tejido óseo cuantitativamente por la densitometría, pero al asociar los biomarcadores óseos se puede predecir la fragilidad ósea prematuramente. Sin embargo, poco se sabe acerca de la correlación entre ambos, así como acerca del nivel de actividad física actual y fuerza muscular.
Objetivo:
Evaluar la correlación de los valores de la densidad mineral ósea (DMO) con los del biomarcador óseo sanguíneo (CTX), como también con el nivel de actividad física mensurable por el podómetro y cuestionario - IPAQ, versión larga y con pruebas de fuerza en mujeres posmenopáusicas.
Método:
Estudio transversal y descriptivo de 62 mujeres en la postmenopausia, saludables, promedio de edad de 56,82 ± 4,02 años, evaluadas en cuanto al nivel de actividad física actual, fuerza, DMO y CTX. Se realizó densitometría ósea corporal total y de columna lumbar, fémur y antebrazos, además de la medición de CTX, calcio iónico, fósforo y PTH. Se formaron dos grupos: control con DMO normal y grupo con DMO reducida. Se utilizó prueba t de Student, chi-quadrado y Pearson.
Resultados:
No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos para las pruebas de fuerza, nivel de actividad física actual y fuerza muscular con relación al CTX, pero hubo asociación de su valor con DMO.
Conclusión:
Se demostró dependencia del CTX con relación a los valores de DMO total y de la columna lumbar, observándose baja DMO mientras el CTX estaba entre moderado y alto. Eso indica que dicho biomarcador quizás pueda utilizarse como un método de clasificación de individuos con riesgo de baja DMO y riesgo aumentado de fracturas.
Descriptores:
densidad ósea; metabolismo; ejercicio; mujeres
