RESUMEN
Introducción:
La actividad física regular ayuda a mejorar las habilidades cardiovasculares y cerebrovasculares. Cómo evaluar la tensión nerviosa de los vasos cardiovasculares y cerebrovasculares a través del deporte es un tema candente.
Objetivo:
El artículo analiza la influencia de la participación regular en deportes sobre la función cardiovascular de las personas y los indicadores relacionados con la sangre.
Métodos:
Seleccionamos a 30 adultos mayores sanos que participan regularmente en deportes, registramos sus cambios en el ECG, presión arterial, frecuencia cardíaca y otros indicadores relacionados con la función cardiovascular, y analizamos la función sanguínea de los ancianos. Detección del recuento de glóbulos rojos (RBC), volumen de glóbulos rojos (MCV) y hemoglobina (Hb), creatinina sérica (Cr), glucosa en sangre (BGS), triglicéridos (TG), colesterol (TC), lipoproteínas de baja densidad (LDL) y se mide la lipoproteína de alta densidad (HDL).
Resultados:
Los adultos mayores que persisten en el ejercicio durante mucho tiempo tienen mejores indicadores que los que no lo hacen.
Conclusión:
El ejercicio aeróbico adecuado puede reducir la rigidez de los vasos sanguíneos en los ancianos. El ejercicio puede ayudar a los ancianos a aumentar la variabilidad de la frecuencia cardíaca y mejorar los indicadores sanguíneos y la masa corporal de la función nerviosa autónoma del corazón. Nivel de evidencia II; Estudios terapéuticos: investigación de los resultados del tratamiento.
Descriptores:
Ejercicio físico; Frecuencia cardíaca; Evluación nutriconal; Ribose; Ácido láctico