RESUMEN
“No hay mundo común,” dijo B. Latour en un manifiesto, “nunca hubo.” ¿Cómo nos acostumbramos a imaginar la existencia de un consenso que, detrás de los desacuerdos y los conflictos, habría consolidado nuestra existencia común? Y si las disputas, lejos de constituirse, como lo quería la Modernidad, en fenómenos pasivos y superficiales, atribuidos a errores pedagógicos y de comunicación, ¿eran la vida misma del pluriverso en el que habitamos? Entonces, ¿cómo evitar pensar que la idea de una verdad inquebrantable, solo accesible por conocimiento especializado, por una ciencia por encima de los valores y aparte de los intereses humanos, fue una de las primeras fake news de la Modernidad? El mundo común “aún está por componer,” insiste Latour. ¿Pero cómo hacerlo? Esto es lo que el presente texto pretende cuestionar, con el apoyo de las reflexiones de I. Stengers.
PALABRAS CLAVE
verdad; fake news; modernidad; ciencia; sentido común