Resumen
La llegada de los medicamentos antirretrovirales para el tratamiento de las personas con sida aumentó el tiempo de supervivencia. Sin embargo, a pesar de que el paciente permanece a menudo asintomático, puede presentar alteraciones significativas en la esfera psicosocial y, entre ellas, el debilitamiento de las relaciones sociales, que se pierden con el descubrimiento de la infección. El ejercicio físico regular puede ser una estrategia interesante para combatir los problemas psicológicos asociados con la infección por VIH. Las personas que participan en un programa de entrenamiento físico pueden mejorar el bienestar, el aumento de la autoestima, la disminución de los síntomas de depresión y ansiedad, y éste también proporciona mayor interacción social. Los pacientes infectados con el VIH tienen generalmente mayores niveles de cortisol basal sérico y algunos estudios sugieren que los niveles elevados de cortisol pueden perjudicar la función del sistema inmunitario al actuar como aceleradores de la progresión vírica y el desarrollo del sida. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto del ejercicio físico y el ocio en los niveles de cortisol en plasma en pacientes con sida. Los pacientes seleccionados se dividieron en dos grupos: el grupo I participó en actividades físicas mientras que el grupo II participó en actividades de ocio, ambos por un período de 16 semanas. La evaluación consistió en la medición de cortisol en plasma antes del inicio de las actividades y después de las 16 semanas. El 57% de los pacientes mostró una mejora en los niveles de cortisol en plasma después de la aplicación del programa. Este trabajo sugiere que el ejercicio físico y el ocio provocan una mejora fisiológica de la respuesta de cortisol en pacientes con sida.
PALABRAS CLAVE
Actividad física/ocio; Estrés; Cortisol; Sida