Resumen
En las reformas psiquiátricas, la ruptura con el manicomio no es solo un problema legal, sino cultural. Basaglia advirtió sobre el “circuito de control” en la sociedad que define comportamientos normales y patológicos, castigando y excluyendo a aquellos que no pueden ser domesticados o neutralizados. En este artículo, basado en datos empíricos, proponemos el concepto de circuito manicomial de atención, desarrollando su propia configuración de institucionalización mediante la articulación de los procesos de patologización, psicofarmacologización y estigma. Este proceso propicia una base cultural para los mecanismos de perpetuación del manicomio, ya que produce sociabilidad y sensibilidad al manicomio. El circuito manicomial de cuidado opera mediante discursos, prácticas y tecnologías interdependientes de él, y cuenta con la participación especial de la familia, institución que tiende a manipular los psicofármacos en forma de tecnologías morales. Identificamos tres actos que conforman el circuito manicomial de cuidado a partir de un análisis hermenéutico ricoeuriano de dos casos que seleccionamos de una investigación etnográfica sobre trayectorias de (des)institucionalización de personas con sufrimiento psíquico: a) El proceso de alimentación de la identidad patológica, b) el espiral de control: psicofármacos que refuerzan el estigma patologizante, y c) la domesticación extramuros de la solución-manicomio. Este análisis permite suplir una de las lagunas que se ha observado en los estudios de los contextos de la Reforma Psiquiátrica, debido a la insuficiente preocupación por comprender cómo las dinámicas sociales y culturales imponen desafíos al trabajo de desinstitucionalización.
Palabras clave:
Salud Mental; Desinstitucionalización; Estigma; Medicalización; Psicofármacos