Ser hombre o mujer no es sólo una cuestión de anatomía o biología. Está relacionado a la subjetividad, pero también lleva la marca de una cultura. Los rituales y mitos colectivos cuya función es dar sentido al misterio de la mujer y a lo que diferencia los sexos lo han demostrado vívidamente. Sin embargo ¿qué les ocurre a estos ritos, en los que cada sujeto está implicado singularmente, frente a los cambios culturales? La práctica clínica ejercida con sujetos inmigrantes, que se enfrentan a un mundo nuevo, un mundo que ya no les ofrece los mismos ritos ni los mismos anclajes simbólicos, es instructivo. Voy a tratar de demostrar, a partir de mi experiencia orientada por el psicoanálisis y basada en la escucha del sujeto en su articulación con el vínculo social, que esas transformaciones de anclajes tiene repercusiones subjetivas, especialmente cuando el sujeto no se refiere a otros anclajes o modelos de identificación que le permitirían reconocerse en su condición de ser sexuado y aceptar su diferencia.
femenino; diferencias de género; subjetividad; cambios culturales