La enseñanza secundaria, punto de encuentro de las muchas contradicciones de la enseñanza brasileña, tiene tareas demasiadas. Se puede decir que es un nivel en crisis permanente. El dilema más grave del curso medio está entre preparar la mitad de los alumnos para el trabajo y la otra mitad para el superior. Son cosas dispares, con grandes distancias entre valores y actitudes funcionales en cada una de las opciones. La enseñanza de grado medio hereda todos los problemas de cualidad de la enseñanza primaria y soma a ellos un modelo inédito en el mundo: no hay caminos alternativos ni entre escuelas con perfiles diferentes (modelo europeo) ni la posibilidad de trillar trayectorias divergentes dentro de la misma escuela (modelo americano). Hay amplio debate sobre las múltiplas salidas para la nuestra enseñanza de grado medio. Algunas grandes líneas pueden ser sugeridas, justamente por lidiaren con errores flagrantes, cuya corrección se hace necesaria. Pero, más temprano o más tarde, será preciso tener el coraje para resolver el problema de un sistema único que, en la teoría, ofrece la misma escuela para todos y, en la practica, no ofrece nada para nadie, ni una enseñanza que preste. Además, aún, discrimina los más pobres. Solo Brasil presenta ese sistema. Solo Brasil paga el precio de esa utopía imposible.
Enseñanza media; Enseñanza superior; Formación profesional; Sistema único; Fijación de valores