RESÚMEN
Este artículo analiza la implementación de políticas educativas y los roles de los profesionales escolares considerando la teoría de la burocracia a nivel de calle (LIPSKY, 1980). Este estudio asume que las reformas educativas eligen a las escuelas como centros de planificación y administración, responsabilizándolas a ellas y a los profesionales que allí laboran de nuevas atribuciones motivadas por una mayor autonomía, además de la descentralización administrativa y educativa. En estos contextos, que están marcados por el creciente empoderamiento de las escuelas, el poder discrecional que ejercen sus profesionales (docentes, directores, coordinadores, entre otros) es un elemento clave para comprender la disponibilidad e implementación de los programas y su capacidad para influir o cambiar el diseño de políticas educativas a nivel local. Esta perspectiva enfatiza la importancia de considerar a los más cercanos a las acciones derivadas de tales políticas, es decir, los actores que ven el proceso de abajo hacia arriba porque están en el extremo inferior. Según Lipsky (1980), estos son los denominados agentes de política local o agentes públicos de calle. En cuanto a las escuelas, entendemos que para hacer cumplir una determinada política, factores como la influencia interpersonal, los compromisos y las negociaciones informales son tan importantes como los procesos y regulaciones formales. Finalmente, este estudio intenta probar los impactos y contornos que asumen los cambios en la dinámica escolar en términos de traducir las políticas educativas locales.
Palabras clave:
burocracia a nivel de calle; implementación de políticas públicas; políticas educativas