Resumen:
El sueño es importante para mantener la salud física, emocional y bienestar. Pocos estudios evaluaron el efecto de las condiciones socioeconómicas en el sueño durante el período de la COVID-19. El objetivo fue analizar el aumento o incidencia de los problemas del sueño, según condiciones demográficas y económicas, previas a la pandemia, y según cambios en las condiciones financieras, ocupacionales y tareas domésticas durante la pandemia. Estudio realizado vía web, usando datos del 24 de abril al 24 de mayo, con 45 160 brasileños (18 o más), con una muestra ponderada por los datos de la Encuesta Nacional por Muestreo de Hogares (PNAD). Se informó de cambio en la calidad de sueño (desenlace), renta mensual, efecto en la renta familiar, en la ocupación/trabajo, sexo, franja etaria, situación conyugal y alteración en el trabajo doméstico (exposiciones). Estimamos los porcentajes de inicio o aumento de los problemas con el sueño y los OR ajustados. La oportunidad de exacerbación de los problemas con el sueño fue un 34%, 71% y 2 veces mayor en las personas con renta inferior a 1 salarios mínimos antes de la pandemia, en las que perdieron el empleo y en aquellas que tuvieron la renta muy disminuida/se quedaron sin renta, respectivamente. La oportunidad de empeorar los problemas de sueño fue un 82% mayor en las mujeres; tres veces mayor (OR = 3,14) en la población con 18 a 29 años, en relación con los ancianos; y mayor con el incremento de la cantidad de tareas domésticas (OR = 2,21). Los factores financieros y ocupacionales fueron determinantes en el deterioro de la calidad del sueño autoinformada, demandando acciones rápidas sobre estas condiciones, a fin de minimizar este impacto. Género, franja de edad y rutinas domésticas también merecen atención en relación con la calidad del sueño.
Palabras-clave:
Sueño; Clase Social; Infecciones por Coronavirus